Un año más, a finales de enero se ha celebrado el Foro Económico Mundial de Davos. Durante 4 días se han hecho ponencias, mesas redondas, entrevistas y charlas de muchos tipos de perfiles, desde filósofos a economistas.
Hoy he visto este “discussion panel” entre Rutger Bregman, Winnie Byanyima, Jane Goodall, Shamina Singh y Bárcena Ibarra, donde se hablaba sobre crecimiento sostenible, igualdad social y reparto equitativo de la riqueza.
Me ha parecido que se han hecho unas reflexiones muy interesantes, repaso algunas de ellas desde mi punto de vista.
Calidad de los trabajos
La globalización hace que las empresas ya no sean locales, si no que operen con más facilidad que nunca en diferentes países y continentes. Esta situación cada vez les da más poder y por la gran cantidad de mano de obra disponible, consiguen fijar unas condiciones laborales todo lo precarias que la legalidad del país les permite.
Debemos dejar de fijarnos en los datos de paro poblacionar y empezar a analizar el mercado laboral por ratios entre la cantidad de horas globales trabajadas, cantidad de trabajadores y suma total de salarios. Este sería un modo de ver si año a año el mercado laboral mejora o empeora desde el punto de vista de los trabajadores.
Renta básica universal
En los países desarrollados hay dinero suficiente para que toda la sociedad pueda recibir una renta básica, pero por la inequitativa distribución de la riqueza, el dinero no está en manos de los gobiernos, que son los que deberían de subsidiar esta renta.
Redistribución de la riqueza
Las grandes fortunas cada vez acumulan más porcentaje de la riqueza de la sociedad, y esto hay que remediarlo o los populismos y las tensiones sociales seguirán en aumento.
Paraísos fiscales
Para la mejora de los sistemas de redistribución de la riqueza, una pieza clave es la eliminación de los paraísos fiscales. Los sistemas fiscales actuales están llenos de agujeros (tax loopholes) por donde las sociedades pueden puentear los impuestos nacionales y virtualmente no tributar.
Fiscalidad justa
También relacionado con la redistribución de riqueza, es necesario realizar cambios (aumentos) en los sistemas fiscales nacionales existentes en la actualidad. En este punto Rutger Bregman es muy behemente y parece que en EEUU políticos demócratas importantes como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez están intentando llevar la opinión pública hacia esa dirección.
Energías renovables
La era de las energías fósiles se ha de acabar, antes de que la contaminación que producimos acabe con nosotros.
Aquí añado que también hay que acabar con la industria ganadera, corresponsable de gran parte de la emisión de gases de efecto invernadero.
Dicho esto, durante las próximas décadas viviremos la electrificación de los medios de transporte por carretera y ciudad: patinetes, bicicletas, motos, coches, furgonetas, camiones y tráileres acabaran siendo 100% eléctricos. Esto conllevará a una mejora de calidad de vida, especialmente en las ciudades, donde los niveles de polución se habían disparado en las últimas 3 décadas.
Abandono del uso del plástico
Otra de las miserias ecológicas actuales es la contaminación por acumulación de plástico no reciclado. Ya nadie puede obviar la existencia de millones de toneladas de plástico en los océanos, causando la muerte a incontables animales y destruyendo ecosistemas marinos.
¿Cambiará algo?
Soy consciente que todos estos problemas están sobre la mesa desde hace mucho, pero la falta de coordinación y la competencia entre países no hace más que bloquear las soluciones y cronificar los problemas.
Estoy seguro que el año que viene se repetirán discusiones como esta, sólo espero que para entonces estemos todos un poco más concienciados de los problemas de lo que lo estamos actualmente.